ESPAÑA / 51 MATANZA EN MADRID Reacciones en Andalucía Ni ley del talión ni rendición
Nunca resulta fácil analizar en caliente atentados tan terri-bles como la carnicería perpetrada ayer en Madrid. Los 192muertos y el millar de heridos causados por el encadena-miento de explosiones en la línea ferroviaria de cercanías deAtocha suscitan sentimientos de piedad hacia las víctimas yde indignación moral contra los verdugos, pero apenas de-jan espacio para una reacción que no sea visceralmentepasional. Pero aunque la conmoción producida por el ho-rror de la cruel matanza y la subasta de adjetivos paradescalificar a sus autores interfiera necesariamente la re-flexión en torno a las implicaciones de este sangriento 11 demarzo, la renuncia gratuita a un análisis en paralelo de susrepercusiones políticas sería una forma involuntaria de ha-cer el juego a la estrategia del terror, interesada en excluircualquier lenguaje de la vida pública que no transmita rui-do, furia y violencia.
Es evidente, por lo pronto, que el atentado —cualesquie-
ra que sean sus autores— ha clausurado la campaña electo-ral del 14 de marzo tal y como había sido planteada por lasfuerzas democráticas. Cabe esperar que ninguno de los parti-cipantes en la carrera hacia las urnas ceda a la demagógicatentación de llevar a las ruedas de su molino el caudal desangre vertida en Madrid; aunque esa manipulación electo-
Estudiantes se manifiestan en la plaza del Carmen, en Granada. / M. MAS
ralista pudiera resultar eficaz en el corto plazo de las próxi-mas 72 horas, la marca de Caín perseguiría para siempre nosólo a los responsables de la matanza sino también a quienestratasen de intercambiar por votos las vidas humanas sacrifi-
Miles de andaluces se echan a la
cadas. Si el Acuerdo por las Libertades y Contra el Terroris-mo suscrito el 8 de diciembre de 2000 por el PP y por elPSOE con los auspicios del Gobierno de Aznar descansaba
calle en repulsa por los atentados
sobre “la voluntad de eliminar del ámbito de la legítimaconfrontación política o electoral” las medidas para acabarcon los crímenes terroristas, esta es la ocasión por excelencia
Los partidos suspenden la campaña y llaman a responder con el voto
para demostrar la sinceridad política y la honradez democrá-tica de tales propósitos.
EL PAÍS, Sevilla petrados en Madrid. La campaña de las eleccio-
Desde el primer momento, los indicios del atentado apun-
Miles de ciudadanos condenaron ayer a las puer- nes autonómicas quedó suspendida y los candida-
taron contra ETA, sin que se hayan descartado definitiva-
tas de ayuntamientos, diputaciones, universida- tos de todos los partidos, así como los sindicatos y
mente todavía otras hipótesis. Aunque la teorización de la
des, partidos políticos y diversas instituciones pú- la patronal, llamaron al voto como respuesta al
estrategia etarra se exprese siempre en términos confusos,
blicas de Andalucía los atentados terroristas per- terrorismo.
con el inevitable corolario de que los esfuerzos hermenéuti-
Reunión de la Mesa del Pacto Antiterrorista. / BERNARDO PÉREZ
a las 19.00 de hoy manifestacionesen todas las ciudades andaluzas,
cos para aclarar su turbio lenguaje corran el peligro de
“Todo el peso de la ley”
atribuir a los dirigentes sucesivos de la banda la coherencia
15.000 viajeros El presidente del TSJA, Augusto
de propósitos y preferencias de los actores racionales de la
teoría de juegos, no parece aventurado concluir que los dos
bloqueados
extremos de la sanguinaria línea continua donde cabría si-
tuar sus objetivos provocadores serían, de un lado, la indis-
criminada respuesta represiva del Estado, a fin de poner en
EL PAÍS, Sevilla
marcha la vieja espiral de la acción/reacción de las postrime-
Los atentados en Madrid afec-
rías del franquismo; y, de otro lado, el inconfesado surgi-
taron a unas 15.000 personas y
miento en la sociedad española de una actitud de desisti-
60 trenes no pudieron viajar
miento propiciadora de la aceptación de los planteamientos
ayer entre Sevilla y Madrid, se-
independentistas del nacionalismo vasco radical. El atenta-
gún informó Renfe.
do del 11 de marzo ha suscitado una marea de emoción
El servicio de trenes que
popular que podría servir paradójicamente de soporte para
une Andalucía con la capital
ambos propósitos: si los terroristas consiguieran dividir en
de España estuvo paralizado
dos a la sociedad española en lo que respecta al diagnóstico
“agrietar” el sistema democrático. prácticamente todo el día. Mi-
y los remedios de su amenaza, y si además las fuerzas demo-
nutos después de producirse la
cráticas ahondaran el calado de esa escisión con el propósito
masacre en Atocha, el servicio
de beneficiarse de su apoyo electoral, suya sería la victoria. se suprimió.
Frente a las voces que reclaman la aplicación al terroris-
La Policía Nacional se man-
mo de la venganza bíblica de la ley del talión (tal y como
tuvo en alerta en los alrededo-
hicieron —aunque ahora lo oculten— en la época de la
res de la estación hispalense de
guerra sucia contra ETA librada durante los 10 primeros
Santa Justa, el principal nudo
años de la transición con la tolerancia o la connivencia de
de enlace entre Andalucía y
los Gobiernos de UCD y del PSOE), la apuesta a favor del
diálogo político con las bandas criminales (como la salida
Los pocos convoyes que sa-
negociada con ETA intentada infructuosamente en Argelia
lieron a primera hora de la ma-
y en Suiza por los Gobiernos de González y de Aznar en
ñana de Sevilla, fueron deteni-
1989 y 1999) cabalga sobre la misma irresponsable ola emo-
dos en Alcázar de San Juan (a
cional de incitaciones al linchamiento y de temores cobardes
150 kilómetros de Madrid). A
a solidarizarse con las víctimas del terrorismo. El Estado de
los pasajeros se les ofreció la
derecho de una democracia no puede aceptar ninguna de
posibilidad de regresar o se-
esas dos respuestas sin dimitir al tiempo de su condición de
guir en autobuses.
defensor de los valores por los que dice combatir.
Adalat Prasad vs Rooplal Jindal & Ors on 25 August, 2004N. Santosh Hegde, S.B. Sinha & A.K. MathurThis is an appeal by leave against the judgment of the High Court of Delhi at New Delhi in Criminal RevisionNo.127 of 1995 whereby the High Court allowed the said revision petition, setting aside the order of the trialcourt dated 28.1.1995 and remanded the matter to the Court of Magistrate f